Golda Meir fue la primera y, hasta ahora, única mujer en servir como primera ministra de Israel, y una de las figuras más importantes en la historia del Estado de Israel.
Nacida en Rusia y educada en Milwaukee (Estados Unidos), Golda Meir dejó en 1920 su Goldene Medine, «la tierra dorada» y junto con Morris emprendió su rumbo hacia Palestina, donde comenzó a trabajar en la vida pública con un objetivo, construir una nación y fundar Eretz Israel.
Una vez creado el Estado, y antes de convertirse en jefa de Gobierno, Golda fue nombrada primera embajadora del Estado de Israel en la URSS. Un año después ocuparía el puesto de ministra de Trabajo y posteriormente de Relaciones Exteriores.
Tras el repentino fallecimiento del primer ministro Levi Eshkol, el partido laborista eligió a Golda Meir como su sucesora, cargo que asumió el 17 de marzo de 1969 hasta su presentar su dimisión en 1974, meses después de la guerra de Yom Kipur.
En los cuatro años siguientes tuvo la oportunidad de escribir esta autobiografía, libro con el que intentó redimirse y ser escuchada.
El 8 de diciembre de 1978 falleció en Jerusalén a los 80 años y fue enterrada días después en el Monte Herzl.