Chaim Weizmann nació en 1874 en Bielorrusia. Fue químico, líder sionista y primer presidente del Estado de Israel. En 1899 obtuvo la licenciatura en Química en la Universidad de Friburgo y, unos años más tarde, el doctorado en la Universidad de Ginebra. Trabajó como investigador en el Reino Unido, obtuvo la nacionalidad británica en 1910 y, durante la Primera Guerra Mundial, dirigió los laboratorios del Almirantazgo, donde su mayor logro fue el hallazgo de la acetona, un ingrediente esencial en la producción de explosivos. También descubrió la función de la fermentación bacteriana en la producción de químicos industriales.

A principios del siglo XX ejerció una labor crucial como líder sionista, convirtiéndose en la principal figura del llamado «sionismo sintético». A pesar de su intensa participación en el ámbito político internacional, jamás abandonó su labor científica, como testimonia la fundación del Instituto Weizmann en 1934. En febrero de 1949 fue elegido primer presidente del recién creado Estado de Israel, cargo en el que dio muestras de su gran aprecio por la diplomacia, que ya había desarrollado en sus relaciones con figuras claves del Reino Unido, país que fue de gran importancia en el reconocimiento de la soberanía de Israel.

Weizmann falleció el 9 de noviembre de 1952. Sus restos yacen, conforme a sus deseos, en el campus del prestigioso Instituto de Ciencias que lleva su nombre en Israel.